[Reseña] Miremos al traspasado

Teresa García de Santos
3 min readJan 25, 2023

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He leído el libro para el TFM -antropología del corazón- y me ha encantado. Cuanto más leo a Raztinger, más me gusta. El libro es una recopilación de ensayos para una Cristología espiritual y está estructurado en dos partes, con varios epígrafes cada uno. Comento alguna cosa:

I. FUNDAMENTACIÓN TEOLÓGICA DE LA CRISTOLOGÍA ESPIRITUAL.

I.I. Puntos de referencia cristológicos: ¿Jesús debe ser entendido a partir de la Iglesia o como una figura puramente histórica? ¿Cristo-Iglesia-Salvación-Gracia vs. Jesús-Figura histórica-Liberación? Benedicto expone en siete tesis la unidad interior e indisoluble de Jesús y Cristo, de Iglesia e historia.

I.II. El misterio pascual, sustancia más profunda y fundamento de la veneración al Sagrado Corazón de Jesús: buenísimo (y me sirve mucho para mi TFM). Este capítulo trata sobre el corazón de Cristo, sobre la figura del Dios Cristiano (Antiguo Testamento vs. Nuevo Testamento):

“El auténtico avance del concepto de Dios cristiano respecto al antiguo radica en saber que Dios es amor” .

y sobre la piedad de corazón:

Las pasiones de Jesús -que se concentran y se representan en el corazón- son la justificación y la fundación del hecho de que en la relación del hombre con Dios también se ha de incluir el corazón, es decir, la capacidad de sentir, la emocionalidad del amor. Una piedad de la encarnación debe ser piedad pasional, piedad del corazón al corazón.

I.III. Comunión-Comunidad-Misión: la comunión de la Iglesia se basa en una misma fe en Cristo:

Para permanecer en la unidad con el Señor crucificado y resucitado es irrenunciable el signo concreto de la unidad de derecho, el “permanecer en la doctrina de los apóstoles”. (p. 97)

y en la comunión eucarística:

Recibir al Señor en la eucaristía significa entrar en una comunidad del ser con Cristo, en una comunión real con Él, significa entrar en esa apertura del ser humano hacia Dios que es al mismo tiempo la condición para la apertura más íntima de los hombres entre ellos mismos. El camino de la comunión entre los hombres pasa a través de la comunión con Dios. (p. 111)

¿Qué pasa entonces con los excomulgados? ¿Cómo pueden entrar en esa comunión? Aborda la cuestión partiendo de que la excomunión no es exclusión de la comunión del amor. Añade una paradoja:

La imposibilidad de la comunión sacramental puede conducir, paradójicamente, a un crecimiento espiritual en el padecer la distancia, en el dolor de la nostalgia y del amor que ahí va creciendo. (p. 119)

II. DESARROLLOS MEDITATIVOS.

II.I. La pascua de Jesús y de la Iglesia: sobre el hogar y la Iglesia como nuevo hogar.

“La pascua de Israel era y es una fiesta de familia. No era celebrada en el templo, sino el hogar. El hogar (…) como el espacio de la salvación y del refugio en medio de aquella noche oscura por la que deambula el ángel de la muerte”. (p. 127)

II.II. El cordero redimió a las ovejas: sobre la mansedumbre (que no es debilidad, ni indolencia, sino la fuerza suprema) y la risa pascual. Este último punto me ha parecido buenísimo. Ratzinger habla de la risa que anuncia la libertad de los redimidos, lo que dice Juan:

“cuando veréis lo que yo he visto y lo que veo, cuando tendréis finalmente una mirada de la totalidad, entonces reiréis”.

y esto que no sabía: la prédica de Pascua en la liturgia barroca debía contener una historia que moviera a la risa, para que la Iglesia retumbara de alegría.

II.III. Cristo el liberador: increíblemente bueno y necesario esto que Epifanio escribe (sobre la Carta a los Efesios):

“¡Despierta del sueño y levántate de entre los muertos, Cristo te iluminará! Yo no te he creado para que estés por siempre en la cárcel. No te he hecho para la cárcel”.

Desde que nos han abierto la capilla en el Executive, me gusta mi edificio.

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